domingo, 13 de septiembre de 2015

Lapiedra martinezii, la flor de la estrella





 Lapiedra martinezii (Amaryllidaceae), la flor de la estrella.

Si algo define a este endemismo iberomagrebí, más concretamente del sureste de la península ibérica y del norte marroquí, es su curiosidad.






De la familia de las amaryllidaceae es la única especie del género lapiedra.
  


Fue descrita a principios del siglo XIX por el botánico Mariano Lagasca y Segura a partir de ejemplares recolectados en los alrededores del santuario de La Fuensanta de la pedanía murciana de Algezares, dentro de lo que hoy es el parque regional de El Valle y Carrascoy. 




Se le puso el nombre en honor de la gaditana aficionada a la botánica, doña María Josefa Lapiedra Martínez. 

 




Vive en suelos calizos y entre las grietas de los roquedales, estando presente en el sur y sureste peninsular, desde Castellón hasta Málaga. En nuestro parque regional es bastante abundante.

La imagen central está ubicada justo en el centro de la senda de bajada del vértice geodésico de La Muela en dirección al Mirador de la Rambla de Algeciras


Es una planta herbácea, bulbosa y perenne de tamaño comprendido ente 10 y 35 cm. El bulbo de color castaño grisáceo suele ser más largo que ancho.



Las hojas, todas basales y alargadas, con forma de cinta,  están recorridas en su parte superior por una característica banda longitudinal más clara que el fondo, de color verde oscuro. Éstas se agostan y pierden en la estación seca. 




Cuando la planta se reactiva, a partir de mediados de agosto, lo primero que aparece es una inflorescencia en forma de umbela (paraguas) que destaca sobremanera entre la predominante sequedad ambiental, alegrando la vista del paseante o senderista con sus llamativos tonos verdes, blancos y amarillos.









Flor actinomorfa, es decir, de simetría radial o estrellada compuesta por seis tépalos (u hojas que envuelven los órganos sexuales de una planta, cuando son todas iguales o semejantes y es difícil distinguir las del cáliz de las de la corola. Parte del envoltorio floral de algunas plantas que presenta características propias de los pétalos y sépalos.) de color blanco brillante, con la cara inferior recorrida por una franja longitudinal central verde. 








Estambres blanquecinos terminados por anteras amarillentas con forma de punta de flecha que reproducen la estructura simétrica radial presente en todo el aparato reproductor. 




Florece entre agosto y octubre. Fruto encapsulado que contiene varias diminutas semillas negras.


Tras la fructificación aparecen las hojas que duran hasta bien entrada la primavera.
 





Para saber más, consultad, además de la bibliografía que aparece en la segunda  foto, las siguientes páginas web:

Región de Murcia Digital » Naturaleza » Flora » Hierbas y Matas
 


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